Rector de la UPC espera notificación de la Procuraduría

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El rector encargado de la Universidad Popular del Cesar, el ingeniero Abdo Barrera Mejía todavía no ha sido notificado de la decisión de la Procuraduría Regional del Cesar, la que ordenó la apertura de una indagación preliminar contra él y los miembros del Consejo Superior Universitario, por haberlo elegido sin presuntamente cumplir todos los requisitos para ese cargo.

El Rector se encuentra en Venezuela en labores de capacitación ya que está estudiando en una universidad de ese país y su regreso será la próxima semana.

La decisión del Organismo de Control se hizo ante una denuncia instaurada por José Rafael Sierra Lafourie, quien señaló que tanto los miembros del Consejo Superior como el Rector encargado habrían violado los estatutos internos al posesionar a este último sin que tuviese la experiencia académica mínima de cinco años.

Vanguardia logró contactar al consejero Emiliano Piedrahita Porras, quien señaló que respetaba la decisión de la Procuraduría, pero no la compartía porque el Rector encargado cumple los requisitos para ese cargo, ya que la experiencia de tipo académica no es solamente la que tiene como docente sino por otros desempeños.

Entre esas otras funciones mencionó que ha hecho parte de los equipos de investigación de varios proyectos y también ha estado al frente de los Ceres de Codazzi y Aguachica, además de desarrollar actividades con pares académicos.

En relación con la experiencia administrativa de Abdo Barrera, señaló que en su hoja de vida se reseña un tiempo muy superior al mínimo exigido.

Piedrahita indicó que estará presto, junto a los demás consejeros, a atender los llamados que les haga el Organismo de Control.

Vinculados

Los consejeros vinculados al proceso son: Ernesto Orozco Durán, Carlos Gilberto Hernández Martínez, Adaluz Almenarez Campo, Emiliano Piedrahita Porras, Víctor Vega Berbén y Elberto Pumarejo Cotes.

Siguen amenazas

El consejero de la UPC Emiliano Piedrahita denunció que sigue recibiendo amenazas de muerte mediante llamadas telefónicas y que las autoridades todavía no implementan un mecanismo de seguridad que pueda garantizarle la tranquilidad.

Dijo que aún no les han asignado ninguna escolta personal y lo que les ha suministrado la Policía Nacional es una persona a la que denominan ‘padrino’, pero que hace presencia por su lugar de residencia cada dos o tres días.