El regreso de 'los visitantes', en todos los frentes



Por fin. Ha tardado lo suyo, pero ha llegado. Warner anuncia el lanzamiento para el próximo mes de abril de la serie V en dvd. ¡Qué habría sido de la infancia de muchos de nosotros sin las aventuras de Mike, Tyler, Julie y compañía haciéndole frente a la malvada Diana y su ejército de lagartos!

Impagables son los recuerdos de aquellas tardes de sábado viendo la serie (después de que la miniserie original se hubiese emitido entre semana a lo largo de varias noches), para salir después a jugar a salvar la Tierra de los invasores extraterrestres. Creo que junto a El Equipo A y El coche fantástico conforma la trinidad catódica fundamental de cualquier infante de los ochenta.

En su estreno original, allá por 1984, la serie causó tal sensación que hasta el humorista Pepe DaRosa le dedicó una de sus agudas coplillas. Después, como Verano Azul, TVE la repuso varios veranos, y siempre la disfrutábamos con el mismo entusiasmo. Ahora, convertido en leña de candela ‘frikie’, esta edición oficial nos permitirá jubilar por fin las deficientes copias que circulaban por internet. Si aquí se edita siguiendo la pauta ya disponible en EEUU, serán tres paquetes diferentes:

-‘V’ Primera miniserie (1dvd) Realizada en 1983, y dividida en cuatro capítulos de 45 minutos de duración cada uno.
-‘V. La Batalla Final' (The Final Battle) (2 dvd). Segunda miniserie realizada en 1984, que consta de tres capítulos de dos horas de duración cada uno.
-‘V. La Serie’. (3 dvds). 19 capítulos de 50 minutos rodados entre 1984 y 1985.

Eso sí, un consejo para que nadie se defraude. para volver a disfrutar con esta serie hay que mantener la mirada inocente de la infancia, porque mala, lo es de categoría. Debido al precario presupuesto, se emplearon una y otra vez los mismos planos de las naves espaciales estrellándose, sobrevolando la ciudad o, sobre todo, saliendo de la nave nodriza. Además, resulta gracioso ver cómo, a pesar de lo nutrida de botones que está la consola de dicha nave, Diana o el lagarto de turno pulsa siempre los mismos botones sea para lo que sea. Eso sin contar cómo Mike Donovan entraba y salía de esa nave como Pedro por su casa. Pero, ¿no son esos detalles los que dan un encanto especial a estas series míticas?

Que sí, que es verdad que no ha envejecido nada bien. Y es que, si ya cuesta ver a los chicos de Corrupción en Miami haciendo bandera del horterismo más dañino al buen gusto, lo de unos lagartos con unas gafas de sol entre Pepito Piscinas y la Niña de la Puebla, la verdad es que no tiene perdón de Dios. Pero oye, la nostalgia es lo que tiene. Que te hace que te resulten graciosas cosas que, de otro modo, te resultarían intolerables.

¡Y qué decir del mensaje de la serie! Entre discursos de aquel cura que siempre metía la pata, el anciano rebelde con un nieto empeñado en lucir uniforme de los visitantes y la madre del protagonista, más traicionera que Angela Chaning con jaqueca, unos cuantos nos empapamos de un asunto que, ya mayorcitos, nos ayudaría a emocionarnos como Dios manda viendo Casablanca. Y es que al parecer, la idea inicial de Kenneth Johnson (responsable del asunto) era hacer una miniserie contando el sacrificio de un grupo de la Resistencia francesa durante la ocupación nazi. Pero en la cadena de televisión le dijeron que el americano medio no estaba para dramas europeos. Johnson, muy listo él, se las dio de trilero y cambió los años cuarenta por los ochenta, los nazis por unos extraterrestres, los gabachos por los yanquis, y aquí paz y después gloria. Vale que la cosa degeneró un poco, sobre todo en la tercera temporada, pero la idea era la que era.

Y ojo al parche, que Mr. Johnson ya ha publicado la novela V: The Second Generation, cuya adaptación a la pequeña pantalla está anunciada... ¡para 2008! Así que nada, a ponerse al día con La Resistencia y los visitantes para que no nos pille desprevenidos la continuación...