Drácula, madelmans, y mucha paciencia
Del griego, un diorama es “un trabajo en el que se expone el principal tema a partir del cual se deriva dando razones y explicaciones”. Más mundana (e interesante para lo que aquí se aborda) es esa otra explicación que apunta que un diorama es el conjunto de “materiales o elementos en tres dimensiones, que conforman una escena de la vida real. Se ubican delante de un fondo pintado de manera tal que simule un entorno real y con los efectos de iluminación se completa la escena. Se pueden representar animales, plantas, batallas, paisajes, etc”.
Con estos breves conocimientos y un vistazo al vídeo de muestra, uno se queda boquiabierto al observar el talento, la iniciativa y sobre todo la paciencia de algunas personas. Es el caso de este chico, que ha decidido crear su propio diorama nada menos que del mito de Drácula y a base de madelmans. Cuidando con perfección desde el vestuario a la decoración, con banda sonora incluida y subtítulos para seguir la historia, se nos presenta un Drácula al más puro estilo Coppola, en el que desde el castillo a la diligencia están construidos sin reparar en detalles.
En su página web (en inglés, castellano y alemán; ahí es nada), pueden seguirse todos los capítulos y disfrutar de varios reportajes sobre el proceso de diseño y montaje. ¡Enhorabuena al artista!
http://draculaomaha.blogspot.com/
El Drácula de la Hammer (1958)
En 1958, tras el éxito el año anterior de La maldición de Frankenstein, la Hammer volvió a convocar al mismo director, Terence Fisher, y la misma pareja protagonista, Peter Cushing y Christophe Lee, para rescatar un nuevo título de terror de entre los grandes éxitos que obtuvo la Universal en los 30. En este caso le tocó el turno al vampiro inmortal, el conde Drácula.
Fisher apostó por un vampiro mucho más sensual, cuyas mordeduras a las féminas que alegraban las películas con sus voluptuosas figuras desprendían un aire de inequívoca sexualidad. Christopher Lee logró con este papel un gran reconocimiento que acabaría convirtiéndole en uno de los grandes mitos del cine de terror. No fue para menos el trabajo de Peter Cushing como profesor Abraham Van Helsing, el entregado cazador de vampiros cuyo rostro quedaría inevitablemente ligado de por vida al del genial actor británico.
La película da sin duda mucho para hablar y analizar, pero para ser domingo, ya es suficiente. Creo que lo mejor es mojarse los labios con el imperecedero final de la cinta que podéis ver más arriba, sin duda una de las cumbres terroríficas de la historia del cine.
La casa del terror abre de nuevo sus puertas
Tres décadas después de que cerrase sus puertas el hogar preferido de actores como Peter Cushing y Christopher Lee o directores como Terence Fisher, la Hammer intentará volver a marcar tendencia en el cine de terror internacional. La idea, según han explicado sus responsables, es apostar por el mismo aire gótico de aquellos clásicos inolvidables, imponiendo así un cambio de rumbo al actual cine de género en lugar de dejarse llevar por él. Confiemos en que sea así.
Estas noticias, sin duda, merecen una retrospectiva...