Lecturas al día: El último Don


Título: El último Don
Autor: Mario Puzo
Editorial: Punto de lectura
Páginas: 718

En 1964, Mario Puzzo (Nueva York, 1920), publicó La mamma, su segunda novela. Una década atrás, en 1953, lo había intentado con La arena sucia. En ambos casos, el autor de origen napolitano había obtenido críticas bastante buenas, pero pobres resultados económicos. Y con mujer, cinco hijos y una importante deuda que saldar, las críticas no le servían para mucho.

Así que, decepcionado pero decidido, Mario Puzo se empecinó en escribir una novela que solucionase sus quebraderos de cabeza, un gran best seller. Y de esa obsesión surgió ese legado impagable de la humanidad (en su versión cinematográfica especialmente) que es El Padrino, publicada en 1969.

El libro se mantuvo durante casi setenta semanas en las listas de libros de más éxitos en Estados Unidos, y la versión cinematográfica de Francis Ford Coppola no hizo sino incrementar la popularidad de Puzo y de su obra.

El escritor tardaría casi una década en publicar otro libro, el olvidable Los tontos mueren (1978), al que siguió, en 1984, El siciliano. Fue una pena que Michael Cimino no lograse una película más interesante con una novela tan efectiva, para lo que debió empezar por no cometer el suicidio de darle el papel protagonista a Christopher -insulso- Lambert . Y tras La cuarta K (1991), llegaba por fin, en 1996, El último Don.

Puzzo volvía al mundo de la Mafia para narrar la historia contemporánea de la última gran familia del crimen organizado, los Clericuzio. Al frente de la misma está Don Domenico, que como Michael Corleone en El Padrino III, quiere limpiar el nombre de su familia y legalizar todos sus negocios.

Pero la cosa está complicada, porque con un pie en Las Vegas y otro en Hollywood, la familia Clericuzio está metida hasta el cuello en el lado más turbio del cine y los casinos.

Veinticinco años después de plantear sus intenciones, el Don ya es mayor, está casi retirado, y son su nieto, Dante, y su sobrino nieto, Cross quienes se encargan de seguir haciendo oír el nombre de la familia. Las buenas relaciones entre los dos hombres irán enturbiándose conforme quede claro que sólo uno de ellos podrá estar al frente de los Clericuzio. Todos estorbarán en sus caminos y poco a poco, irán eliminando a colaboradores, enemigos y familiares hasta que llega el momento de verse las caras frente a frente. Todo, para descubrir al final que ya desde hacía años, el Don tenía un singular plan concebido para cada uno.

El último Don es un buen ejemplo de best seller de calidad. No nos descubre el sentido de la vida, no nos hace levitar con su engalanada prosa; sencillamente nos entretiene, nos hace pasar un rato ameno, y nos transporta al siempre apasionante mundo del crimen organizado. Se lee fácil y rápido, aunque como casi todos los best seller, serían de agradecer algunas páginas menos.

Hace algunos años se hizo una adaptación bastante decente para televisión, con Danny Aiello en el papel protagonista. Es una pena que no esté disponible.

En conclusión, una lectura veraniega excelente, para descansar un poco de catedrales, cementerios de libros, niños magos y demás platos precocinados...